El papel de la tecnología en esta pandemia
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Escrito por Nivedita Singh
Traducido por Ylenia López
El papel de la tecnología en esta pandemia
Ya han pasado casi catorce meses desde que se confirmó el primer caso de coronavirus en una ciudad de China que la mayoría de nosotros no conocía hasta el momento. Sin embargo, poco después, todo el mundo sabía dónde ubicar Wuhan en el mapa, sus industrias principales y que forma parte de la provincia de Hubei. Casi inmediatamente, Wuhan empezó a tener reconocimiento, pero no por las razones deseadas.
Digo «poco después» porque todo este flujo de información fue gracias a nuestros teléfonos, ordenadores e internet, que permiten la circulación constante de información (y desinformación) a gran escala.
A pesar de las regulaciones que China impone a las redes sociales e impiden que la información se extienda, las noticias sobre el coronavirus consiguieron abrirse paso tanto en Twitter como en los hogares de las familias de todo el mundo. El mundo tuvo su primera toma de contacto con la COVID-19 e Internet implosionó. Implosionó con preguntas, posibles explicaciones, acusaciones, miedo y el pánico más primario.
Se suele decir que las cosas que no podemos cambiar acaban cambiándonos y esta pandemia nos ha puesto a prueba a muchos niveles; el mundo nunca ha estado tan distanciado y a la vez tan conectado.
Antes de la pandemia recuerdo pensar que habíamos llegado a un punto en el que depositábamos demasiada confianza en la tecnología; no la usábamos, abusábamos de ella. Sin embargo, hoy, mi opinión ha cambiado. Los teléfonos y el acceso a las redes sociales han hecho de esta pandemia una experiencia compartida.
El mundo atraviesa diferentes grados de algo que yo solo puedo definir como «duelo por covid». Cada país y región gestiona la pandemia antes, después, mejor, peor, con más dureza, y eso hace que estemos constantemente comparando, compitiendo, compartiendo y, sobre todo, aprendiendo unos de otros.
Cómo ha ayudado la tecnología
A pesar de que los últimos meses han sido lóbregos y trágicos, hemos estado muy activos como sociedad: se han cuestionado las decisiones de los gobiernos, se han buscado explicaciones, se ha apoyado a los pequeños comercios y comunidades y se han escuchado historias a nivel global. Internet ha permitido que busquemos ayuda, pidamos donaciones, apoyemos hospitales, movilicemos equipos de protección, donemos comida y, aunque a menor escala, compartamos la riqueza.
Mientras nos acostumbramos a cambiar de experiencias tangibles a otras virtuales, tenemos algo por lo que estar agradecidos. Es difícil ignorar y no valorar el empoderamiento y la felicidad que la tecnología han llevado a personas vulnerables, solas, a pacientes con cáncer, residencias y familias separadas.
Ciudadanos en diversas circunstancias y con diferentes dificultades han podido echar un vistazo a los hogares, infraestructuras, sistemas sanitarios y hospitales de otros países. Algunos se han sentido agradecidos mientras que otros se han replanteado las bases de sus sistemas políticos y el valor que le dan a la vida, la salud y el trabajo de las personas.
Usemos nuestras herramientas lo mejor posible
Al margen de cómo hayamos llegado hasta aquí, lo que está claro es que vamos a estar así una temporada. Puede que volvamos a estar aquí otra vez.
Una de las labores que desempeña FightPandemics es acercar a las personas usando su poder y el poder de la tecnología para provocar cambios positivos. Para ello, ofrece una plataforma que permite conectar de forma rápida y efectiva a gente que lo necesita con gente que la ofrece.
Tenemos mucha información verídica hoy.
No se trata de un problema nacional o regional. Casi irónicamente, el mundo tiene más cosas en común ahora que en mucho tiempo.
Nuestros teléfonos y la tecnología tienen un potencial enorme, usemos nuestro tiempo y nuestras herramientas de forma inteligente y dejemos que esta pandemia nos cambie para mejor.
Si necesitas ayuda o conoces a alguien que la necesite, entra en nuestra web (disponible en casi 20 idiomas): https://fightpandemics.com/.
